DÍA DEL FOLCLORE PARAGUAYO

22  de agosto día del
FOLCLORE PARAGUAYO

EDITORIAL

Edición 142 @revista-dpm

Abog. Beatriz Morel.

En este mes del folclore me pongo a reflexionar sobre todo lo bello de nuestras costumbres, comidas, música y principalmente nuestra historia. Nos entendemos en cualquiera de los dos idiomas de nuestro país y es un orgullo para cada paraguayo, sentirnos comunicados tal como somos. Pero, lastimosamente se está dejando atrás nuestras raíces, ya no se enseñan ni se inculcan en las escuelas y  colegios como se hacía antes, al menos como en “mi época”.

Personalmente, amo la música paraguaya, la Polca y la Guarania, y cuando escucho los temas patrióticos, es como un libro abierto de nuestra historia. Quizás mi época dista mucho de la actualidad, pero sería fantástico volver a esa costumbre de sacar el bafle frente a la biblioteca del Colegio y que suenen las músicas patrióticas antes de la entrada y en el receso. Así el oído se acostumbraría a escuchar y amar más todo lo que concierne a nuestra historia, para amar y respetar más a nuestro país y su gente. Es más, cuando se entre a estudiar y dar clase sobre historia del Paraguay ya se tendrá fijada algunas ideas al respecto, se tornaría mucho más fácil el aprendizaje.

Mirando nuestra realidad, los jóvenes de hoy no aman nuestra música como los del vecino país Brasil aman la suya. Veo en los lugares gastronómicos que tienen varios rincones muy acogedores en donde suenan solamente música brasilera en su repertorio y los jóvenes de ése país corean y se sienten identificados, se saben toda la música. Se puede amanecer en ese o cualquier otro lugar y no se escucha ni una sola pieza musical de nuestro país. En caso de que haya actuación en vivo con grupo cuyo repertorio es la música paraguaya, solemos ver a parejas mayores y casi nunca jóvenes. ¿Esto quiere decir, que nuestra rica historia morirá con nosotros?

Es urgente queridos profesores o más bien el Ministerio de cultura que exija a sus directores y éstos a sus docentes a incluir en su malla curricular que diariamente se escuche música patriótica, culturales y clásicas tanto en las escuelas  como en los colegios, antes de la entrada y durante el receso y, así hacen descansar esa inocentes mentes de las músicas foráneas y comerciales como son los reggaetón y otras que no son educativas y cuyas letras son motivos de desvíos.

Hoy día, ¿cada cuánto se canta el Himno Nacional? En mi Colegio era diariamente, con el uniforme bien limpio y planchado, las medias bien puestas y el cabello recogido para las niñas, los zapatos bien lustrados y el cabello corto para la varones. Era todo un ritual para cantar e izar la bandera, en solemnidad y absoluto respeto. Que la profesora elija a dos alumnos a izar la bandera durante el canto del Himno Nacional, era todo un privilegio y no un castigo.