¿VALORES ANTICUADOS?
. |
EDITORIAL - EDICIÓN 141
Escrito por Abog. Beatriz Morel.
En esta época postmoderna se argumenta que, si queremos que la educación sea eficiente para el progreso de la humanidad, debe enfocarse fundamentalmente en la trasmisión de datos, en la búsqueda de información e investigación de hechos comprobables y conocimientos experienciales, técnicos y científicos que vayan acordes con lo que se supone debe significar el concepto “civilización”.
En ese sentido, los valores intangibles, espirituales, morales y emocionales, ya no han de ser considerados como algo esencial para los procesos civilizatorios y en el mejor de los casos deberían ocuparse de ellos las familias, las religiones o los organismos sociales. Pero, por desgracia, el lamentable resultado de ese confinamiento, ha sido que, de todos esos otros valores, ninguna de esas instituciones se haya hecho cargo y solo terminen disputando entre ellas y recriminándose mutuamente por su fracaso en sustentarlos y promoverlos.
. |
¿Cuáles son las causas probables de la evidente ausencia de valores que vivimos? Donde se origina y las consecuencias se sufre ya casi en todas partes, por ese vacío existencial. Estoy segura que si preguntamos a los jóvenes de hoy, quién es su personaje inspirador y que quisiera ser como él o ella, mencionarían a estrellas del rock, reguetón, actor de cine y hasta terroristas. Nadie diría que Jesucristo le inspira a ser mejor persona. Definitivamente la educación actual ha dejado como anticuados los valores fundamentales del hombre.
Deberían volver a ser incluidos aquellos sistemas educativos que privilegiaron la instrucción sobre la educación: el conocimiento sobre el sentimiento y las emociones; la búsqueda de lo inmediato sobre lo permanente y la idea del éxito a cualquier costo. Por su parte, la familia tiene un rol protagónico en inculcar valores para que el niño o joven pueda practicar fuera de casa. Sin el acompañamiento de la familia, nada se puede hacer.
Comentar