El milagro de la fotografía

Abog. Gerardo Chaparro

Edición 136

Desde que se inventó la fotografía en 1685 se ha eternizado a personas queridas y era una total novedad, diferente a las pinturas retrato que pintaban las ágiles manos de los artistas. La fotografía, poco a poco fue modernizando hasta llegar a la era digital, facilitando todas las tomas y bajando los costos de producción. Sin embargo, no hace mucho, menos de 20 años aún veníamos utilizando la cámara analógica que utilizaba rollos.

Con las cámaras analógicas, se debía prestar especial atención para no sabotear ni un cuadro, la cantidad de fotos a ser tomadas, eran limitadas. Además de llevar al laboratorio, esperar un tiempo para la entrega, era todo un ritual y una gran alegría al recibir cada papel con las ilustraciones, pero no era al instante. Hoy día, es solo un recuerdo y, aquellas cámaras están en desuso formando parte de la galería del recuerdo.

Las cámaras digitales que ahora utilizamos, tienen la máxima fidelidad para exponer los mejores colores y en alta resolución. Por otra parte, la facilidad de publicar en redes sociales al instante, sin esa fastidiosa espera de unos días. Los amantes de la fotografía están en constantes actualizaciones para especializarse en ciertas áreas, ya sea boda, 15 años, interiores y exteriores.

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Retratar a las personas y sus mejores momentos, se eterniza y pasande generación en generación. Esta es la facilidad que nos ofrece la era digital y la tecnología de poder establecer un sitio especial para guardar todos nuestros recuerdos digitales: en la “nube” y, ver en cualquier computadora o celular cuando uno quiera. Claro, también se obtiene de la forma tradicional almacenando en álbumes, una vez editada en un programa especial en la computadora. 

Fotografiar paisajes y la naturaleza en general es otra pasión. La imagen habla por sí sola cuando el encuadre es perfecto y oportuno. Esto inspira a seguir retratando los detalles de la naturaleza e inclusive sacrificar horas de sueños para captar la imagen perfecta.

El arte de ser fotógrafo, con los que toman imágenes en celulares no tiene punto de comparación y sería una ofensa hacerlo. El profesional conoce los lados que favorece, la posición de la luz, el fondo, las poses de los que serán retratados. A la hora de contratar un fotógrafo, usted tiene la seguridad de que su evento pasará a la historia de sus generaciones, con la perfección de detalles y satisfacción garantizada.

Si ya pagó millones en decoración, trajes, maquillajes, peinados, calzados, salón, equipos, etc, no economice a la hora contratar un profesional fotógrafo que tiene el equipo adecuado a la altura de su acontecimiento. Jamás caiga en la torpeza de optar por fotografía caseras, esta decisión sería como sabotear su propia fiesta.