EL RAZONAMIENTO
DESDE MI AULA
Escrito por el Prof. Juan Ramón González Pereira.
Edic 131 Revista DE PRIMERA MANO
Sin dudas los que ejercemos esta linda profesión de
compartir conocimientos a través del ejercicio de la docencia, estamos cada vez
más empujados a no sólo adquirir saberes sino a saber manejarlos, hacer uso
eficiente de ello y contribuir en la formación de criterios de los demás. En
pocas palabras algo ineludible es llegar al razonamiento.
Diciendo esto, estamos proclamando un ideal.
Paradójicamente esto resuena en nuestro país como una gran
utopía, la realidad nos destapa y nos desnuda una incipiente capacidad de
quiénes en teoría se han formado para realizar tan delicada actividad de ser
formadores de las capacidades del ser humano.
En la última evaluación docente para ejercer dicho
magisterio, la nota que ameritó titulares fue el gran porcentaje de aspirantes
que no pudieron aprobar, en especial el examen de castellano, directamente
vinculado a la interpretación.
No deja de ser esta realidad, una situación preocupante,
pero por otra parte resaltar que ésta, probablemente sea el único Ministerio en
el cual, sí van accediendo los mejores.
Como normalmente ocurre, nuevamente el blanco de críticas
fueron los docentes. Yo más bien diría, que deberíamos interpelar al Ministerio
de Educación y Ciencias y al Estado mismo, quiénes son los responsables de
nuestra formación.
Son estas instancias quiénes acreditaron nuestra preparación
académica, monitorearon el proceso de formación y nos promocionaron como
profesionales.
Los episodios políticos sucedidos en nuestro país y en
especial la detonante, la firma de un acuerdo bilateral entre las partes
Paraguay y Brasil respecto al uso de energía de la hidroeléctrica Itaipú, no
tiene final feliz.
Sobre este acuerdo prácticamente todos los buenos y
calificados profesionales y técnicos de nuestro país, concordaron en que fue un
acuerdo muy desfavorable para los intereses de la patria, es más, calificaron esto,
como una traición a la patria, que motivó la amenaza de un juicio político a
los que encabezan el ejecutivo.
Cuando suceden hechos como estos y peor aún quedan impunes,
me pregunto, al razonamiento, ¿le damos una real importancia?
¿Nuestras autoridades, dimensionan el daño que nos hacen? ¿Cómo
entender que no les conmueve ver la pobreza, la ignorancia, el exilio, la falta
de oportunidades de nuestra gente?
Tenemos un gran desafío, educar a nuestro pueblo, y no sólo
dar conocimientos, sino construir una sociedad donde el ciudadano ame su
historia, sea empático con su gente y se comprometa al bien común.
San Agustín dice " ama y haz lo que quieras " si
obramos con amor, difícilmente nos equivoquemos. Este concepto debe adornar
nuestras vidas, en educación es primordial que este sentimiento que forma parte
del "ser" sea pilar del conocimiento y razonamiento.
No estamos bien en educación y es importante que partamos de
esa aceptación, pero mal de otros, consuelo de tontos, también están mal la
familia, la política y gran sector de la sociedad civil. Hagamos fuerza común,
realidades mejores son posibles, no renunciemos a vivir de forma más digna.
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