¿Por qué tengo siempre los pies fríos?
Una alimentación e hidratación adecuadas pueden
ayudarnos a elevar la temperatura de los pies. También es fundamental que
practiquemos algo de actividad física para favorecer la circulación
Quizás no lo sabías, pero observando tus pies puedes darte
cuenta de cómo te encuentras de salud. No tiene que ver con las veces que
vas al salón de belleza o te pintas las uñas, sino con la temperatura y la
transpiración diarios.
Si sueles sufrir de pies siempre fríos aun en verano quizás se deba a
alguna condición que vale la pena analizar.
En este artículo te contaremos algunas de las principales causas
de sentir las extremidades congeladas en cualquier momento del año y,
además, de qué manera intentar calentar los pies con trucos eficaces.
Causas de pies fríos
Si todo el tiempo sientes que tus
pies están congelados aunque la temperatura ambiental sea elevada o tengas
calcetines y zapatos puestos quizás se deba a lo siguiente:
Problemas
de circulación
Si la sangre fluye correctamente los pies se mantienen calientes. Cuando
esto no sucede las extremidades se enfrían, como puedes inferir. Por
ejemplo, podría haber obstrucciones en las arterias que no permitan una
circulación adecuada.
Consulta si no sufres enfermedad
arterial periférica. Una manera de darte cuenta si la padeces es analizar lo
que sucede cuando te vas a acostar.
Si al elevar las piernas o
estar recostado sientes que se enfrían más y para evitarlo debes colgar los
pies en el borde de la cama quizás se deba a ese tipo de obstrucción. También
si las heridas o lesiones no cicatrizan rápido.
Problemas
neurológicos
Cuando hay un daño en un nervio, existe deficiencia de vitaminas o
insuficiencias metabólicas es más probable que los pies se enfríen.
También si la persona padece enfermedades renales o hepáticas,
o si está expuesta a muchas toxinas.
La neuropatía periférica comienza en
los nervios más largos del cuerpo (que llegan a los dedos de los pies) y por
ello se experimentan entumecimiento, ardor o hormigueo. Según la condición
aumente se puede perder la sensibilidad, experimentar dolor y presentar
debilidad muscular.
Sudor
excesivo
Usar un calzado inadecuado, hacer
ejercicio o estar nervioso puede causar hiperhidrosis. Esta condición produce
mayor cantidad de transpiración y esta sirve para refrigerar el cuerpo.
Los pies no son una excepción.
Si la evaporación del sudor se
produce de manera deficiente porque los calcetines son de un material que
repele el agua o bien los pies son expuestos al frío (por ejemplo, del baño)
entonces la temperatura de las extremidades bajará notablemente.
Otras
causas
Entre las razones más frecuentes de
pies fríos podemos destacar:
·
Problemas en la hormona tiroides
·
Metabolismo basal muy bajo
·
Tensión en las lumbares
·
Resfriados y estados gripales
·
Alimentación no equilibrada
·
Enfermedad de Raynaud
·
Nervios pinzados
·
Enfermedad de Buerger
·
Esclerosis múltiple
·
Problemas coronarios
Para evitar que los pies se enfríen
Una vez que determines por qué se te enfrían tanto los pies sería
bueno que comenzaras con el tratamiento adecuado. Puedes
complementarlo con ciertas técnicas o consejos que te indicamos a continuación:
Comer
mejor
En invierno nada de vegetales crudos ni fríos. Mejor verduras
hervidas o salteadas. También evita los lácteos y la cafeína y opta
por especias que aumentan la temperatura corporal como el jengibre, el curry y
la pimienta de Cayena.
En tu mesa no deben faltar los
aceites vegetales y los frutos secos.
Los alimentos recomendados son los
que incluyen magnesio, vitaminas C, E y K y calcio. No te olvides de
beber agua, ya que la deshidratación también puede provocar frío en los pies.
Hacer
hidroterapia
Esta terapia de agua caliente no debe prolongarse más de 10 minutos y es
preciso prestar atención a la temperatura del recipiente para no
quemarse y para que la diferencia frío-caliente no provoque problemas
en los vasos sanguíneo o en la piel.
Tras ese tiempo los pies se pasan a
otro cuenco con agua de tibia a fría y se secan inmediatamente. Luego se
colocan calcetines de algodón y directo a la cama bien tapado.
Elegir
un buen abrigo
Además de optar por un calzado
cerrado y de un material que permita mantener el calor es preciso que no dejen
pasar el frío, la nieve o el agua. No han de estar muy ajustados porque se
impedirá una buena circulación.
Los calcetines siempre de algodón o de lana. Y no olvides
tener abrigada la cabeza con un gorro para no perder calor.
Mantener
los pies secos
Muchas veces se nos enfrían los pies porque se mojan y pasan muchas
horas hasta que finalmente se secan. Prueba llevar un par de calcetines o una
toalla en el bolso y procura que estén secos en
cualquier momento del día.
Tenlo presente, sobre todo, para
los días de lluvia o nieve.
También se recomienda cambiar los
calcetines al menos 3 veces al día y elegir un material absorbente como es la
lana.
Moverse
Aunque hacer deporte puede aumentar
la transpiración de los pies, es necesario cumplir con una buena rutina de
ejercicio si no queremos que siempre estén fríos.
Además, si por el trabajo o nuestras
actividades cotidianas estamos muchas horas parados o sentados (en una misma
posición) es bueno entrar en movimiento.
Así evitarás enfriamiento por mala circulación. Prueba algunas
técnicas para mover los tobillos y dedos de los pies aún estando en el
escritorio.
Hacer
masajes y acupuntura
Estas dos técnicas te pueden ser de
mucha ayuda. En el caso de los masajes, hazlos una vez que sales de bañarte o
tras poner los pies en agua tibia. Usa aceite de sésamo o lanolina, que mejoran
la circulación.
Para la acupuntura necesitas contactar con un profesional. También te vendría
bien la reflexología.
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