VICIOS EN EL PODER JUDICIAL

Por Abog. Gerardo chaparro.
Edición 108.

Se gesta cambios en la máxima  instancia judicial con miras a un mejoramiento de las prácticas  tribunalicias. Los ministros de la Corte son los grandes exponentes de cumplir y hacer cumplir las leyes dentro del territorio nacional. Actualmente los juzgados están plagados de vicios y sumergidos en la corrupción, del más bajo al más alto nivel. Sin excepción, todo es una decepción.

Retrotrayéndome a los hechos ocurridos en esta Circunscripción Judicial, hemos tenido remoción de jueces y fiscales a raíz de denuncias por corrupción, aún así no ha cambiado los manejos de los expedientes. Esto indica que la contaminación  está produciendo un shock en toda la estructura de los hombres y mujeres congregados en los juzgados.

En nuestro país tenemos las leyes más modernas que si son aplicadas correctamente tendríamos un país modelo, sin embargo Paraguay está catalogado como uno de los países más corruptos de América Latina, esta noticia entristece a cualquier paraguayo serio y coherente. Considero que, necesitamos un cambio estructural además de los cambios humanos porque si se sigue el mismo parámetro corrupto, el mismo itinerario que recorren las miradas siniestras de los funcionarios para sacar tal o cual providencia, estaremos en el mismo vacío legal.

En apariencia todo marcha bien y seduce la amabilidad de este grupo de habitantes pero, tan solo con seguir un solo expediente, el auxiliar de la justicia puede experimentar en carne propia la realidad de nuestra estructura judicial. Hace falta un cambio total y por sobre todo transparencia en las actuaciones, honestidad en los cobros. Los cobros va también para los mismos abogados que son auxiliares de la justicia, podemos empezar siendo justos así.

Es hora de que se empiece a actuar como responsables de llevar a delante todos juntos un país más digno y soberano como indica nuestra Constitución Nacional. Dejémonos del "así no más"; no está todo perdido aún, nos queda mucho por delante. Que se hagan los cambios necesarios en la Corte Suprema de Justicia, que se retiren los  hombres desfasados y den espacio a mentes frescas que aman con pasión y que abrazan esta hermosa profesión. Desde la historia primitiva, el hombre busca la justicia y sigue hasta hoy. Estamos para cumplir y hacer cumplir el deber de cada ciudadano. Honremos a nuestra patria, así como un día juramos defender la Constitución y las leyes de la República, actualicemos tal juramento por el bien de todos.