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GUERRA A LA POBREZA


Por el Abog. Gerardo Chaparro. Edición 104
Es una historia de nunca acabar este tema de guerra a la pobreza que nos prometió el actual Presidente de la República en su campaña política. Sin embargo, vemos cada vez mÔs niños en situación de calle que, aparentemente aún estÔn sanos pero a la intemperie en ambientes insalubres a quienes se les niega la hermosa etapa de su niñez, se les niega el derecho a ir a una escuela y se le encomienda un trabajo irracional para llevar el pan a la casa, esto es obligación de los padres.


Aquella promesa incumplida estÔ dejando huellas perennes en el corazón de los hogares paraguayos. Muchas familias estÔn sin la posibilidad de las tres comidas bÔsicas diarias y ni hablar de recreación, vestimenta o abrigo acorde. La pobreza se va extremando cada vez mÔs y ése niño que hoy estÔ en situación de calle, mañana serÔ un indeseable de la sociedad si no es rescatado a tiempo. El niño debe estar al abrigo y amor de sus padres, con derecho a estudiar, recrear y vivir su niñez sanamente y en armonía con la naturaleza.

Pero, la realidad es asustadora. Lo habitual es que en muchas familias el que trabaja y sustenta el hogar es el hombre (esposo o hijo mayor). La mujer generalmente es ama de casa que se queda a cuidar los hijos menores y realizar los quehaceres del hogar. Con esta crisis, no tiene mucho para administrar la pobre mujer ya que su esposo trabaja para el día a día y muchas veces no alcanza ni para el día. Se sienten acobardados hasta para ir a inscribir en la escuela a sus hijos, porque la famosa cooperadora escolar solicita un aporte bÔsico que ellos llaman "voluntario" (pero es obligatorio), luego vienen la compra de uniformes y calzados, mochilas y los demÔs útiles. Aunque el gobierno entrega un kit de materiales para el escolar, siempre llega tarde y para ese tiempo ya se ha desarrollado varias clases e indefectiblemente el niño debe tener algún cuaderno donde escribir.

Los padres no pueden dar lo que los hijos piden por la pobreza extrema que viven. Poco trabajo muchos niños, cuanto mÔs pobre es la familia mÔs niños procrean porque desconocen hasta la planificación familiar.

Qué hace el gobierno nacional ante esta situación? No se puede combatir la pobreza con las palabras solamente, es necesaria acción inmediata. Se necesita de manera urgente una mejor negociación con inversionistas extranjeros y no precisamente a la manera del presidente de entregar el país y su pueblo para que lo usen y abusen.

Toda acción presente genera efecto en el futuro, de esta forma no es nada alentador lo que serÔn los jóvenes del mañana. Es una decepción, una frustración encontrarse sin trabajo seguro porque el estómago no comprende las carencias y luego la sociedad se enfrenta con la terrible situación de la inseguridad producto del hambre y la inacción gubernamental.