GUERRA A LA POBREZA
Es una historia de nunca acabar este tema de guerra a la pobreza que nos prometió el actual Presidente de la RepĆŗblica en su campaƱa polĆtica. Sin embargo, vemos cada vez mĆ”s niƱos en situación de calle que, aparentemente aĆŗn estĆ”n sanos pero a la intemperie en ambientes insalubres a quienes se les niega la hermosa etapa de su niƱez, se les niega el derecho a ir a una escuela y se le encomienda un trabajo irracional para llevar el pan a la casa, esto es obligación de los padres.
Aquella promesa incumplida estĆ” dejando huellas perennes en el corazón de los hogares paraguayos. Muchas familias estĆ”n sin la posibilidad de las tres comidas bĆ”sicas diarias y ni hablar de recreación, vestimenta o abrigo acorde. La pobreza se va extremando cada vez mĆ”s y Ć©se niƱo que hoy estĆ” en situación de calle, maƱana serĆ” un indeseable de la sociedad si no es rescatado a tiempo. El niƱo debe estar al abrigo y amor de sus padres, con derecho a estudiar, recrear y vivir su niƱez sanamente y en armonĆa con la naturaleza.
Pero, la realidad es asustadora. Lo habitual es que en muchas familias el que trabaja y sustenta el hogar es el hombre (esposo o hijo mayor). La mujer generalmente es ama de casa que se queda a cuidar los hijos menores y realizar los quehaceres del hogar. Con esta crisis, no tiene mucho para administrar la pobre mujer ya que su esposo trabaja para el dĆa a dĆa y muchas veces no alcanza ni para el dĆa. Se sienten acobardados hasta para ir a inscribir en la escuela a sus hijos, porque la famosa cooperadora escolar solicita un aporte bĆ”sico que ellos llaman "voluntario" (pero es obligatorio), luego vienen la compra de uniformes y calzados, mochilas y los demĆ”s Ćŗtiles. Aunque el gobierno entrega un kit de materiales para el escolar, siempre llega tarde y para ese tiempo ya se ha desarrollado varias clases e indefectiblemente el niƱo debe tener algĆŗn cuaderno donde escribir.
Los padres no pueden dar lo que los hijos piden por la pobreza extrema que viven. Poco trabajo muchos niños, cuanto mÔs pobre es la familia mÔs niños procrean porque desconocen hasta la planificación familiar.
QuĆ© hace el gobierno nacional ante esta situación? No se puede combatir la pobreza con las palabras solamente, es necesaria acción inmediata. Se necesita de manera urgente una mejor negociación con inversionistas extranjeros y no precisamente a la manera del presidente de entregar el paĆs y su pueblo para que lo usen y abusen.
Toda acción presente genera efecto en el futuro, de esta forma no es nada alentador lo que serÔn los jóvenes del mañana. Es una decepción, una frustración encontrarse sin trabajo seguro porque el estómago no comprende las carencias y luego la sociedad se enfrenta con la terrible situación de la inseguridad producto del hambre y la inacción gubernamental.
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